Mantenimiento de Instalaciones de calefacción

Mantenimiento de Instalaciones de calefacción

Todas las instalaciones de un edificio o vivienda necesitan algún mantenimiento, en el caso de calderas, análisis de combustión, rendimientos, revisión de los elementos de seguridad, etc.

Suelos radiantes:

Es la nueva calefacción por excelencia, se montan los tubos por el suelo y se hace circular por ellos agua caliente que calienta el pavimento de la vivienda.

Durante años esa agua está ahí encerrada, circulando, corroyendo poco a poco partes metálicas hasta la pasivación de sus sales, formando algas, depósitos de cal, corroyendo metales por par galvánico…

Este sistema de calefacción necesita que se añadan productos apropiados al agua periódicamente, para desprender los lodos, algas, incrustaciones y corrosiones, realizar un lavado de la instalación y rellenar de nuevo el circuito. Cuando realizamos estos trabajos se disminuye la resistencia a la circulación del agua, funcionando mejor y más rápido, se eliminan impurezas y se consigue que el suelo se caliente más rápido.

Bombas de calor:
Como SAT de LASIAN realizamos la revisión anual, limpieza y preparación de estos equipos, es el único fabricante de los que trabajamos que tiene este tipo de equipos, son el sistema más utilizado en calefacción por suelo radiante, constan de una máquina frigorífica que intenta enfriar un fluido ambiente para calentar otro fluido interior de la vivienda, generalmente se enfría el aire exterior (aerotermia) o el agua del subsuelo (geotermia) para proporcionar calor al agua del suelo radiante y el acumulador de ACS.

Normalmente, son reversibles pudiendo enfriar el interior de la vivienda a costa de intentar calentar el exterior.

Estufas y calderas de pellets:
Precisan un mantenimiento periódico por parte del usuario, que implica la retirada de ceniza y hollín en zonas accesibles, y otro mantenimiento anual o semestral realizado por el SAT, en el que se realiza la limpieza profunda de zonas ocultas, que implican desmontar o acceder a través de tapas y zonas conflictivas del equipo.

Calderas de gasóleo:
necesitan un mantenimiento anual, cambiando su boquilla y filtro de gasoil para una correcta pulverización del combustible, realizar un ajuste del paso de aire comburente en caso de que el análisis de combustión no sea el correcto y una limpieza de la cámara de combustión para evitar la pérdida de calor por un déficit de intercambio cuando han acumulado exceso de carbonilla por mala combustión.